Llévalo a tu vida o a tu Empresa
Pensaba que no es lo mismo tener un Vínculo que una Relación, en ningún aspecto de nuestra vida.
Si bien el enfoque es hacia la empresa, puede ser trasladable a otros ámbitos de la vida.
Cuando establecemos un Vínculo (laboral o personal) a mi entender, cobra sentido tener que RETENER a al otro: Porque si no lo seducimos de manera continua, el VINCULO corre riesgo de romperse.
Necesitamos disponer de un conjunto de acciones que nos permita seducir. Si es un colaborador, necesitamos un plan salarial mejor que las otras empresas, necesitamos planes de beneficios, programas de incentivos, ofertas de formación interna, posibilidad de hacer carrera, equilibrio calidad de vida-trabajo, ofrecerles la guardería para los chicos.
En síntesis, alimentar la voluntad diaria del colaborador por trabajar.
Si lo llevo a los vínculos personales, necesitamos seducir para retener (estar más lindos, mas atléticos, flacos, divertidos, etc.).- Y esto es porque el otro en cuestión, evalúa de modo permanente su CONVENIENCIA de quedarse con nosotros -o irse-.
Cuando lo que establecemos es una RELACION LABORAL (o personal) la cosa cambia.
En una RELACION LABORAL, no evaluamos si queremos quedarnos o irnos, porque asumimos una Responsabilidad y el Compromiso con la empresa, que se sostiene desde lo salarial, pero que lo Trasciende. Sabemos y sentimos que la organización, nos permite explotar nuestros talentos, enciende nuestra pasión, hacemos lo que más nos gusta hacer y la mayor parte de nuestro tiempo.
Nos encantan los desafíos que nos colocan, porque encontramos significación en los proyectos emprendidos y compartidos-. También Evaluamos, pero no nos “obnubilamos” por la Forma, sino que vamos al Fondo.
Queremos quedarnos porque esa organización nos hace mejores profesionales (quizás hasta mejores personas). Sentimos Orgullo de pertenecer. La empresa entonces no solo hace PROGRAMAS DE RETENCION, sino que también y sobre todo, Elabora y Mantiene en el tiempo, procesos de COMPROMISO.
¿Cómo hace eso? Alimenta las ideas, las escucha, las contiene y muchas veces las implementa, equilibra la libertad personal (el uso de las licencias y del horario de ingreso) contra el logro de objetivos, mide a las personas por el logro de los objetivos, hace horizontales las relaciones jefes-colaboradores permitiendo una comunicación franca y sincera, se habla de las fortalezas, y también de los errores de todos, porque así es como se alimenta la confianza; permite los cambios, ajustes en las tareas y los procesos diarios de trabajo por parte de quien hace su trabajo.
En síntesis, se dedica a alimentar la pasión de cada uno por trabajar.
Si lo llevo a los vínculos personales, dejamos de necesitar seducir, para poder ser tal cual somos.
No tenemos que gastar energías en retener, porque maduramente hay una elección mutua de caminar juntos los proyectos que tengamos.
Y esto es porque el colaborador (y la persona) en cuestión, ya NO evalúa de modo permanente su CONVENIENCIA de quedarse con nosotros -o irse-, sino que sabe y siente que en esa RELACION (Laboral o personal) lo va a hacer crecer de un modo que en otra, piensa que no podría.
Quizás, en el esfuerzo de RRHH por RETENER, muchas personas RENUNCIAN (pero no se van de la empresa, sino que renuncian a poner de si lo mejor, pero como les sigue conviniendo quedarse, no se van).
En cambio, cuando RRHH logra hacer foco en procesos de COMPROMISO, lo que renuncian SI se van, y los que se quedan, lo hacen de manera madura, porque sienten que poner de si lo mejor, trabajar con Pasión, los identifica y enaltece como personas.
Reflexión de Junio! 
