¿Te ha pasado que llegas a fin de mes con lo justo? ¿Que cuando ganas más dinero o recibes el aguinaldo aparece un gasto inesperado? ¿Que cuando estás por dar un salto económico, porque están por ascenderte en el trabajo, o un cliente mejor ingresa a tu negocio, ese dinero se pierde en malas inversiones después?
Estos síntomas y algunos más, que tienen relación con pérdidas, deudas y carencia, están relacionados con el modo en que un mecanismo interno, llamado inconsciente, actúa para proteger tu vida. Aunque resulte complejo de comprender, la acción es una decisión que el inconsciente toma por sobre los deseos que tenemos.
¿Y en base a qué decide? Según parece, ese mecanismo sutil se activa en base a la información que posee en su memoria, de dolores que el dinero ocasionó. Claro, usted pensará que no puede haber dolor con el dinero. Tenemos la idea de que el dinero, si no trae la felicidad, se le parece muchísimo. La casa, el auto, los viajes, la mejor escuela para los hijos, y tantas cosas más que el dinero trae a la vida, no pueden estar impregnados de ningún tipo de dolor.
Déjeme decirle que sí hay memorias de dolor, y esas memorias, cuando están activas, generan al menos tres tipos de síntomas vinculados con las pérdidas, las deudas y el llegar justo a fin de mes.
Revisemos un poco cómo se forma esa memoria. Para darle un ejemplo simple: si producto de tener dinero, usted o alguien fue estafado reiteradas veces, ¿no sería mejor no tenerlo? Al estilo del refrán: muerto el perro, se acabó la rabia. Por supuesto que la rabia no acaba, pero el perro ya está muerto.
Y básicamente así, y con esa simpleza de unir un evento que quizás nos pasó desapercibido, con una emoción que pudo haber sido tan sutil que no la advertimos, pero que si tomamos conciencia, nos damos cuenta de que es recurrente, más la cercanía de alguna persona que es importante, o lo fue, en nuestra vida, arma una configuración (percibe e interpreta) que es mejor NO tener dinero, que tenerlo.
Vamos con los ejemplos:
ALERGIA AL DINERO. Este es un caso que por común, no deja de ser importante. Para el inconsciente, proteger tu vida es vital. Si estás muerto, no dejas descendencia, de modo que tu vida resulta central cuidarla. Si en tu historia de vida, alguien murió de un modo intempestivo, y con esto me refiero a que no de viejito, sino de un modo inesperado y justo el dinero estuvo implicado, tu inconsciente determina que si no hay dinero, quizás esa muerte no hubiera ocurrido.
Vemos ejemplos: Un ancestro se suicida después de una estafa, de una pérdida de un negocio, se enferma gravemente después de una quiebra o de que lo echen del trabajo, cuando hubo dinero en tu primer trabajo e ibas a comprarte algo, te asaltaron, pusiste un negocio, y te roban con mucha violencia, transportabas dinero para pagar sueldos, y te accidentaste en ruta con consecuencias serias, etc.
Es decir, todas las situaciones donde se unió la presencia de dinero con un hecho trágico o traumático, en la que la vida estuvo en riesgo, y cuando menciono vida me refiero a la tuya o a la de un ancestro, a nivel inconsciente se vincula, y queda marcado en la memoria, que el evento (accidente, suicidio, quiebra, despido, enfermedad), llevó a una situación más dolorosa, donde una persona importante o tú mismo, estabas en la escena, que ahora tratará por todos los medios que NO se repita.
¿Y cómo hará para que no se repita? Que no haya dinero es la opción más cercana. Sin dinero no pones un negocio, no transportas cosas comercializables, no compras un auto, una casa, nadie te estafa, y nadie te roba. Es más, por las dudas, tratará que en tu realidad, tampoco tengas un trabajo estable, no sea cosa que te animes a más y algo doloroso te pase.
¿Quiere decir esto que el inconsciente tiene tanto poder como para alterar tu realidad? En realidad, su poder radica en que altera la interpretación y la percepción, entonces en tu campo perceptual, no logras ver posibilidades y oportunidades como otros que sí pueden visualizarlas, al no tener memorias de dolor como las tuyas.
¿Tanta potencia puede tener? Sí, porque cuidar de tu vida es muy importante. ¿Ahora bien, cómo es que configura aquello de lo que te aleja o acerca? Por la emoción que tuviste. Un incidente donde tu vida corrió peligro, o la de un ancestro, viaja en tu ADN, como una prevención, una señal que indica que debes alejarte. Esa emoción es muy profunda, acompaña a nuestra especie desde tiempos inmemoriales. Se llama MIEDO. Y en su versión donde mira al futuro, se llama TEMOR. No sabemos qué puede pasarnos, pero nos da temor ganar dinero, tener que invertir, comprar algo de más, animarnos a poner un negocio, NO sabemos por qué, pero sentimos que NO deberíamos hacerlo.
¿Por qué otros sí lo hacen y nosotros no? Porque el miedo es la emoción sutil que frena nuestras acciones. Y se activa desde las memorias de dolor, almacenadas en el inconsciente, dirigiendo nuestras vidas, tratando que el dinero no esté presente para nosotros.
Una vida carente suele estar muy vinculada a memorias de dolor profundas donde la vida estuvo en riesgo. Historias personales y ancestrales, que no se activan siempre, sino solo cuando aparece en la escena de nuestra vida, la posibilidad de tener dinero.
INTOLERANCIA AL DINERO. Tal y como veníamos analizando, hay ocasiones en que el dinero queda vinculado a situaciones que son intolerantes, por acciones que resultan reprochables. Un ejemplo de ello es cuando el dinero de más se utilizó para ir al casino y apostar, para comprar un regalo y poder tener la confianza de un niño que puede ser abusado después, para comprar alcohol, drogas o gastarlo en una familia paralela o prostitución.
Ese dinero tuvo un fin que terminó siendo moralmente reprochable y a nivel inconsciente, queda una grabación en la memoria de dolor: sin dinero no habría habido situaciones ni emociones de vergüenza a nivel personal o del clan ancestral, entonces es mejor que el dinero no esté presente en la vida de los descendientes o en la propia vida cotidiana, para que no se hagan «acciones reprochables» con él.
INTERMITENCIA ECONÓMICA. Este síntoma ocurre en situaciones donde la persona vivencia que tiene un techo económico. Se da cuenta de que cuando gana un poco de más, por alguna razón lo pierde. Ya sea que se rompe algo, o aparece un gasto inesperado, no logra dar el salto económico esperado. También advierte que nunca está mal, llega a fin de mes, alcanza con comprar lo necesario, pero en términos de inversiones o deseos y gustos que quiere darse, no le alcanza. Y cuando puede ser que le sobre para ahorros, ese dinero se aplica a gastos inesperados.
Este síntoma suele estar relacionado con lo que a nivel inconsciente se vivencia como «promesa incumplida». ¿Qué significa eso? Que cuando se esperaba (promesa) dinero que llegara a la vida de la persona, ya sea por el pago de un accidente, de un juicio laboral, de un cargo mejor en la empresa, o dinero que se invirtió para que la persona se fuera de vacaciones o se casara, algo pasó y ese dinero nunca llegó.
Las razones por las cuales no llegó ese dinero son variadas. Lo que no es variado es que hubo una promesa que se incumplió, el sujeto dejó de hacer otras acciones por la «espera» de lo que no llegó, y producto de esa espera, el inconsciente analizó que se puede vivir y seguir en la familia, sin «ese dinero de más».
Por lo tanto, ahora, si aparece dinero de más, desbalancearía la dinámica ya establecida, de que «con lo que tenemos estamos muy bien». Y de algún modo, dinero de más, se pierde o gasta en cuestiones no contempladas. ¿Para qué? Para que no se desbalancee lo que ya está establecido: sin dinero de más, estamos bien, sin esperar nada, sin expectativas que no llegan, sin promesas que no se cumplen. Las emociones de espera y frustración por lo que no llega, es más doloroso que el hecho de que nunca llegue dinero de más. Por eso te mantiene entre un techo y un piso económico, donde nunca estás mal, carente, pero tampoco te sobra para dar un salto, ahorrar e invertir.
CÓMO FUNCIONA EL INCONSCIENTE
Nuestro inconsciente tiene modos diversos, pero a la vez detectables de hacerse notar y cuidarte. Cada síntoma que te aqueja posee una lógica única, basada en la lectura que hace de las emociones más relevantes y pregnantes que podrías tener, e identifica que sin dinero, el miedo, temor, vergüenza, o frustración no estarían en tu vida, asociando de un modo sutil pero poderoso el dinero o mejor dicho, su falta, con un estado emocional mejor que si lo tuvieras.
Por supuesto desde tu ser más consciente, pensarías que tu deseo es tener más y no estar endeudado o perdiendo dinero. ¡Y eso es verdad! Suelo indicar que cuando analizamos las historias de dolor que nos preceden en relación con el dinero, identificando en qué «evento» se ocasionó el nudo del síntoma que te aqueja (despido, estafa, quiebra, muerte, enfermedad, espera de un juicio, abuso, consumo de drogas, alcohol, otra familia, juego), identificando la «emoción que quedó congelada», sin procesar circulando en tu interior, y las «personas» o tú mismo que estabas implicado en esa situación, y cómo se generó y procesó esa situación en especial, la consciencia es cuando toma la dirección y comienza la resolución del síntoma.
Es así cuando la vida económica mejora notablemente y el inconsciente permite que percibas e interpretes de un modo diferente las oportunidades que el mercado te ofrece, que también están disponibles para tu propia existencia.
CÓMO MEJORAR MI VIDA
Recuerda: Lo que lee el inconsciente y en base a ello actúa, son las emociones de dolor frente a «algo» que podrías hoy llamar dinero, pero mañana vínculos, pasado mañana negocios, pareja, etc., porque siempre sigue los mismos pasos:
- ¿Hay Dolor emocional?
- Hay que alejarse de «eso» tan temido.
- ¿Hay alegría y disfrute?
- Hay que acercarse a eso que nos hace bien.
Esto vale también para los momentos en que gastar dinero «duele». Más allá de que sea para disfrutarlo, viajar, comprar cosas anheladas, si hay angustia al gastarlo, porque la persona imagina o piensa que no podrá pagar después, o que gastó demasiado y no se lo merece (Culpa), el dinero también se vivencia como que «se aleja» de la persona.
¿Por qué? Porque si nunca tiene dinero, no habrá ninguna posibilidad de un dolor mayor por gastarlo.
Y dejo aquí abierta, finalmente la última situación: en la familia hay decretos muy poderosos acerca del dinero. Frases dichas y sostenidas con gestos de dolor y malestar o asco, de personas muy significativas en tu vida. Puedes pensarlas tú y recordarlas. El dinero no hace la felicidad, el dinero no crece en los árboles, deja eso que está sucio, anda a saber qué harán los demás con ese dinero o cómo lo habrán ganado, etc.
Los decretos y mandatos familiares generan lazos de seguridad en cada clan. Por eso es tan poderoso lo que en tu familia circula en relación al dinero, pero también llévalo a los vínculos, pareja, emprendimientos, profesión, etc.
Considera tus emociones, la respuesta inconsciente y por supuesto los eventos, situaciones y personas con las cuales deberías «sanar» el malestar que hoy te aqueja, para que tus deseos conscientes, finalmente logren aparecer en tu vida.